Se pretende edificar una torre de hasta 35 plantas (31+ático+3 desde la cota de la losa hasta la rasante), cuando el máximo permitido por la Modificación Puntual era de 18 a 20 + ático. Una gran torre que puede superar los 120m de altura edificada justo en la única zona despejada del distrito gracias a la gran superficie que suman las Cocheras y el Depósito Tercero del Canal de Isabel II (Parque de Santander). Un proyecto que presuntamente podría infringir la legislación urbanística e ir incluso contra los intereses generales.

Partiendo de un nulo aprecio hacia el origen de su historia, Metro decidió vender sus mejores solares en superficie en el peor momento económico, en plena crisis; la compañía ponía así a la venta un suelo de cerca de 37 mil metros cuadrados, cuyo precio quedó fijado en una subasta entre dos ofertantes por 88 millones de euros, para una edificabilidad lucrativa de más de 62.510 m2, en los que no se computan las plazas de aparcamiento. De esa cantidad, sólo se debía abonar 58 millones, pues los otros 30 se contemplan como «pago en especie» por la construcción de la nueva cochera bajo losa de cemento, que es por encima el espacio de «zona verde».

Por tanto 58 millones de €, entre 62.510 m2 de edificabilidad, sale el m2 edificable a 928€ (+ gastos de edificación que Metro no percibe). ¿Es acaso una buena operación para Metro de Madrid vender un suelo céntrico a tan bajo precio? Desde luego que no.

La operación urbanística en las Cocheras NO es un beneficio para el bien público: se pierde un singular y valioso Patrimonio Industrial a cambio de unos exiguos beneficios, que ni siquiera alcanzan el precio de mercado.